En el último trimestre del año 2010 la actividad edificadora presento un crecimiento muy importante al incrementarse en 9,3% anual y durante el primer trimestre de 2011 se mantiene una tendencia creciente
Esto se explica en la dinámica que presentó la aprobación de licencias de construcción durante el último trimestre 2010, el mantenimiento del subsidio a la tasa de interés, los anuncios del gobierno sobre las inversiones destinadas a mitigar los efectos de la ola invernal y a un buen comportamiento de la economía.

Ahora bien, es de destacar que según el DANE en Colombia se aprobaron, para Viviendas de Interés Social VIS, licencias de construcción por 4,5 millones de m2 que representa una cifra que superó en el 73% a lo licenciado en el año anterior.

Ahora bien, aunque se presentó un crecimiento de 14% en usos distintos a vivienda el incremento más importante (50%) se produjo en el área destinada a vivienda. En Colombia se licenciaron en el año 2010 cerca de 166.000 unidades, de las cuales 75.000 fueron para VIS y 91.000 para No VIS.

Por otra parte, al terminar el primer semestre de 2011 (según Coordenada Urbana) se vendieron en el país 114.000 unidades de las cuales el 50% fueron unidades de Vivienda de Interés Social.

Para 2011 se estima que la construcción crezca a una tasa del 8,3% (según los analistas del sector); crecimiento que estará soportado por el desarrollo de importantes proyectos VIS. Por otra parte, en unidades vendidas se espera un crecimiento cercano al 6% (en unidades de vivienda) en un escenario apuntalado por el subsidio a la tasa de interés del crédito hipotecario.

En contraste, en los EE.UU (según informe del Departamento de Comercio) durante el mes de febrero de 2011 la construcción de inmuebles nuevos cayó un 22,5 % (479.000 unidades) situación que causo sorpresa a los analistas que habían pronosticado una tasa anualizada de 560.000 unidades.

El sector de la construcción de vivienda en EE.UU. sigue presentando un comportamiento errático a pesar de que ya han transcurrido tres años de haberse reventado la burbuja de especulación en torno a las hipotecas que produjo en EE.UU. su peor recesión económica de las últimas ocho décadas.